Invitación a una singladura

Es difícil determinar quiénes se sienten más felices en estos momentos: si los exiliados cubanos ahora que Fidel Castro escogió una tercera vía: ni socialismo ni muerte: jubilación; o los fans del capitán Roberto Bolívar ante la inminente presentación de su nuevo libro, “Singladuras en verso y prosa”. Me inclino por los últimos: no de gratis el capitán ha desplazado a Borges en el refinado e implacable gusto literario de mi tío Eduardo Espadas.


“Singladuras en verso y prosa”, me cuentan quienes lo han hojeado, contiene los poemas sencillos, sin excentricidades ni barroquismos, habituales en don Roberto, crónicas de algunas de sus incontables vivencias como marino y hasta un prólogo cruel y bastante mamila de don Salvador del Sagrado Corazón de Jesús López Espínola, que lo pone como piso de fosa séptica pero que el capitán decidió no suprimir porque “en mi corazón no habita el rencor”. Me consta: don Roberto es “como el sándalo de oriente, que perfuma hasta el puñal que lo hiere”.


La cita es el próximo miércoles 27 de febrero, a las 20:00 hrs., en el Aula Magna Benito Juárez del Instituto Campechano. No falten o también serán perfumados.

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