El avilacidio de Lavalle Maury

Esto es, en verdad, increíble.


Pobre Coquín Lavalle. La neta. Si él es una absoluta refutación a la teoría de Darwin, ¿cómo se sentirá después de esta barrabasada de su vastaguito? Que alguien me explique: ¿qué hace éste indigente mental llamado Jorge Luis y apellidado Lavalle Maury coordinando la campaña del candidato del PAN a la gubernatura? Una última pregunta: ¿por qué no le buscan un trabajo donde no cause tanto daño, por ejemplo, de niño gritón de la Lotería Nacional?


Y pobre Mario Ávila. Sigan estos links, el que deseen, y vean a su coordinador de campaña enrollarse cual Niño Héroe en el verbo “lograr”, descuartizar sintaxis y originalidad (“Es una campaña alegre”, “es una campaña cercana a la gente”, ¡puaaajjjjj!) y, para acabarla de amolar, ejecutar con sorprendente destreza un lapsus linguae que se convirtió en un ¡Ave, Purux! Lo repito: ¡Pobre Mario!



Por cierto el domingo, en la repetición en Telesur del “debate entre coordinadores de campaña” (lo que sea que eso signifique) de donde fue tomado este “Lavallazo”, silenciaron el momento en que a Lavalle Maury se le lengua la traba con el nombre de su odiado adversario Ortega Bernés. ¿Por qué será?



Entradas populares de este blog

Alito y Pablo: bloqueo, mentiras y textoservidores

Imbecilidad amurallada

Doña Layda: la farsa opositora