Otro bocado para La Piraña





Hoy se cumple una semana sin que Trifulca acribille a Carlos Rosado Ruelas y esto, but of course, huele a podrido. La primera inquietud que me asalta (nunca mejor usado un verbo) es conocer a cuánto habrá ascendido la protección: si a los 650 mil pesos mensuales que pagaba Oz o a más por tratarse de un alcalde panista; y lo segundo es admirarnos de la velocidad con la que Ruelas se destazó la lengua. ¿Qué sucedió, Carlos, en qué requinto infierno sepultaste la promesa de no regalar dinero del pueblo al periódico en el que La Piraña te achacó, hasta hace una semana, todo lo que calló con Oznerol?



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