El perrito ladrador de Alito

Sobre la amenaza de muerte que muy amablemente me hizo llegar ayer mi alcalde José Luis Arjona (a) “El perrito” a través de su hermano, debo aclarar algunas cosas. Los pitbull son la prueba de que perro que ladra no muerde. Ellos no ladran, José Luis Arjona sí. Pero más allá de la naturaleza canina y escandalosa de mi alcalde, considero necesario dejar constancia de la locura que sufre desde que llegó al poder. La amenaza de muerte en mi contra no es la única prueba de su enfermedad: es practica común contra los que se atreven a criticar los muchos errores de su administración (por llamarle de algún modo). La ecuación es simple: José Luis Arjona considera que es su derecho divino ejercer el poder para fungir como delincuente del fuero común, comportarse de forma irresponsable y grosera, fomentar su lujuria enfermiza y problemas alcohólicos, y a cambio los ciudadanos tenemos derecho a guardar silencio y soportarlo hasta las últimas consecuencias. Cualquier queja es ...