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Mostrando entradas de julio, 2015

Profecía cumplida

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Primero de septiembre de 1993, cumpleaños de Sergio Martínez. El festejado, Isaac y yo armamos una fiesta de poca madre con cerveza, cantidades fluviales de Bacardí Solera y todas las versiones de comida chatarra que encontramos en Súper 10. Para darle lustre al evento, invitamos a las amigas de aquel entonces, de las que sólo recuerdo a Ludmila y su hermana, y nos dispusimos a ver el incendio de la casa de Sergio, en la calle 16 de Campeche, mientras tocábamos la lira. Por desgracia, la fiesta no fue memorable. Los gustos musicales de ellas y nosotros eran tan distantes como la Gaviota y Peña Nieto, y eso desinfló el entusiasmo. Eso sí, es fama que Champotón es una provincia británica en América y la caballerosidad un deber ante Dios y ante la reina, así que cedimos el control del estéreo a las invitadas para que hicieran lo que les diera la gana y cumplieron: nos recetaron a Christian Castro, el cantante de moda y su príncipe azul virtual. Al día de hoy todavía ignoro

Y dale con el caso Piojo-Martinoli...

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...ya canso. Me informan, leo, me susurran que a Herrera lo renunciaron por haberse enfrentado al comentarista preferido de TVAzteca. Ese fue su único error, dicen unos; el error más grande, dicen otros; pero ambos bandos coinciden en que los periodistas, comentaristas, etcétera, por el hecho de portar micrófono, son capaces de despedazar lo que toquen con su verbo nuclear y eso aniquiló al Piojo.  Nop, ese cuento está muy redondo para aguacate. Pregunto: ¿Martinoli era el responsable del andar titubeante, pasmoso, inoperante de la Selección? No. Ese honor recaía el técnico. ¿Puede un comentarista provocar el despido de un entrenador si el equipo juega bien? Tampoco. En ese caso, la misma afición que pidió la cabeza del Piojo hubiera descuartizado a Martinoli. Por otro lado, la supuesta manipulación que pretendían periodistas y comentaristas según los maestros de la cospiración, por lo menos en televisión, tenía dos caras. Durante los torneos América y Oro la Selección fue e

Peña Nieto no mata piojos

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Se fue el Piojo. El desempeño fangoso de la Selección durante la Copa América y la de Oro, y el round de kick boxing con Martinolli lo condenaron sin derecho a fianza. Por esta vez, y porque no les quedaba otro camino, los femexfutos y Televisa dieron muestra de cierta sensatez. Tampoco pequemos de crédulos. En el comunicado de hoy, Decio de María menciona la agresión a la libertad de expresión como una de las causas del despido. No lo creo. A la Federación no le gusta la libertad de expresión, le incomoda, la odia. La decisión la tomaron porque la afición ya no estaba contenta con la Selección, y esa gallina produce millones de dólares, y porque Herrera se metió con el comentarista consentido de TVAzteca, y tampoco se trata de pelear con las todopoderosas televisoras y el resto de los medios de comunicación, que se iban a ir contra el inexistente cuello del Piojo.  Pero el Piojo se tenía que ir, y se fue.  Por una inevitable asociación de ideas, me viene a la cabeza Peña

El obispo y los Arceo, la pelea

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De repente, en uno de esos giros extraños que son el sello de la casa, en el Tribuna soltaron al obispo y prendieron a Rosiñol, y ese cambio de dirección de los mordiscos me tiene sumamente triste. Les cuento. Desde hace algunos meses la familia Arceo, dueña de ese periódico, emprendió una guerra santa contra el obispo José Francisco González. En el centro de la comedia había una manzana polaca cuyo apellido es un exorcismo para la lengua. La historia alcanzó dos capítulos, pero primero los antecedentes. Tiempo atrás, el obispo Ramón Castro negoció con el  director de la Fray Angélico, Sebastián Korczak, que el dinero recaudado en la escuela no iría a la cuenta de la diócesis sino que se invertiría en ese centro educativo, y firmaron un convenio por 50 años. El polaco cumplió, me dicen. En la Fray hubo una mejora sustancial en infraestructura y calidad de la enseñanza. Pero todo cambió con la llegada de don José Francisco, que llamó al polaco para cambiar los términos d

El chip de Obama

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Nueva teoría de la conspiración: los gringos nos espían con chips adheridos a las baterías de los celulares. Hay decenas de videos en face donde los fanáticos del complot descubren el instrumento del que se vale Obama para meterse en la vida privada de la gente. Muy bien. Ahora la pregunta incómoda: ¿qué creen que va a encontrar? El ochenta por ciento de los usuarios de redes sociales comparten memes insulsos, chistes viejos, fotos de su comida, videos tediosos a los que antecede el comentario: buenísimo!!!!!!!!!, y poemas horrendos atribuidos a algún escritor de renombre. ¿Es ahí donde está fraguandose la Tercera Guerra mundial? Digamos que a los gringos no les interesa la actividad en redes sociales sino las llamadas telefónicas. ¿Qué alcance pueden tener las conversaciones de gente que cree que los videos de gatos son chistosos, o que envía imágenes de Jesús que requieren un "amén" para funcionar como es debido? Si la telenovela de la noche o un partido de

Conspiración made in China

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Paul McCartney murió en el 66, el club Bilderberg controla desde los organismos financieros internacionales hasta tus ganas de ir al baño, Purux y su equipo traicionaron a Alito. Como pueden ver, toda teoría conspiratoria es un monumento a la lactancia, pero el último ejemplo no resiste las ganas de gritar que es región 4. Después del fracaso del PRI en las elecciones pasadas, los tribuneros emprendieron una campaña contra los puruxistas acusándolos de traidores. Era una reacción obvia: en las páginas de ese medio publicaron encuestas que ubicaban a Alito Moreno 20, 30 y hasta 40 puntos arriba, pero los resultados electorales les dieron un revés magistral. Como dice el maestro Chucho Ruiz, nos vendieron un JC Chávez que resultó un miserable Canelo Álvarez. Ante la disociación entre encuestas y resultados, en un intento desesperado por recuperar cierta credibilidad, los más vendidos empezaron a buscar quién pagaba los destrozos y encontraron al alcalde de C