Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

PRIstrategias: El caso Champotón (PRImera parte)

Imagen
Mario Luis y Xicotencatl llegaron, robaron y se fueron, locos de contento, bajo la mirada cómplice de los champotoneros habituados a sufrir estos abusos en el más cobarde de los silencios. Pero con José Luis Arjona las cosas han sido distintas. Su osadía no sólo ha consistido en superar a sus antecesores en los rasguños al erario sino que también ha enfrentado a su pueblo con desplantes de dictadorcito lactante, colocando a su partido, el PRI, en riesgo de perder la elección que se avecina. Ahora bien, no es la primera vez que un alcalde priista se encuentra en este predicamento; de hecho ningún presidente, del partido que sea, ha cruzado el pantano del ayuntamiento sin embarrarse de mierda. Pero si los gobiernos de oposición sólo han tenido un trienio para atragantarse de poder y luego lo pierden, los priistas, por tres trienios consecutivos, han sabido aprovechar la miseria (en todas sus acepciones) para mantenerse con el hueso férreamente atorado en el hocico, y todo indic

¿Quién necesita antidoping?

Imagen
Pues nada, chitos: que el caso Alito y el antidoping terminó dejando tras de sí un rastro de disparates que muestran, con exactitud científica, lo ordinaria que es la política campechana. Después de esto, nadie debe extrañarse de que nos ubiquemos en primer lugar nacional en suicidios. Vayamos por partes. Primero, el iniciador de esta comedia, Jorge Rosiñol, candidato panista. Como les comenté en un capítulo anterior, don Jorge tenía pocos misiles para acribillar a Alito porque juntitos los dos, cerquita de dios, son la versión enciclopédica de ese ente llamado PRIAN. Uno de esos misiles era la prueba del antidoping, los otros dos tienen que ver con el detector de mentiras (polígrafo le llaman los entendidos) para saber la verdad sobre las dos actas de nacimiento de Moreno Cárdenas y el famoso título de Licenciado en Derecho por la UAC expedido por la Benemérita René Descartes, según investigaciones recientes. Lo del antidoping fue un acierto. El tema se comentó por

Gengis Wilma

Imagen
Hace unos días, en Seybaplaya, doña Ana Reyes fue a la entrega de apoyos  "60 y más" sólo para enfrentarse a una situación que todavía la hace llorar. Cuando mencionaron el nombre de su padre, don Carmen, y se levantó a cobrar, una señora injertada en microbusero le reclamó que con qué derecho cobraba si su papá había muerto cinco días antes, y de ahí se lanzó al vacío con una letanía que dejó postrada a doña Ana y que cabe en cuatro palabras: “¡Habráse visto tamaña desvergüenza!" Meses atrás, la señora que gusta contar los días de muerto de sus vecinos fue de compras al súper de Pelón y, por medio de las cámaras de seguridad, la sorprendieron cuando robaba un pollo. A estas alturas, ese robo se ha convertido en otro de los mitos que pasarán de generación en generación en Seyba: hasta los chombos están de acuerdo en que no es posible tamaña desvergüenza. Doña Wilma Perera es la candidata del PRI a la Junta Municipal de Seybaplaya por la gracia de Alito, su pa

Alito y el antidoping

Imagen
Rosiñol pide examen antidoping a los candidatos, Alito lo rehuye. Raro. Raro porque si algo distingue a Moreno Cárdenas es su olfato para aprovechar las oportunidades que se le presentan y esta era fabulosa, pero inexplicablemente la dejó pasar.  Es simple: las contiendas electorales son guerras sangrientas en las que, entre otras cosas, la artillería debe dirigirse hacia los puntos frágiles del enemigo; pero Rosiñol ingresó en este conflicto maniatado con una camisa de fuerza. No puede acusar a Alito por su relación con Amado Yáñez porque él también gozó de la amistad, dinero y avión del dueño de Oceanografía. Tampoco puede culparlo de haber votado las reformas de Peña Nieto que tienen postrado al país, porque él votó a favor buena parte de ellas. Recurrir a la toma de Rectoría de Alito en sus épocas de porro, por órdenes del tristemente célebre Antonio González Curi, sería otra pérdida de tiempo para Rosiñol. La memoria bulímica de los campechanos ya hizo su trabajo. A es

La comedia narca de Champotón

Imagen
El domingo 26 de octubre, a las cuatro y media de la mañana, el junior del trienio se presentó en el bar Bahía en pleno uso de sus eternas alucinaciones: troca negra de narco, tatuajes de narco, actitud de narco y compañía de narco: una bailarina del Diamante de Yuli sucursal Champotón. Además, cargaba con los meseros de ese lugar, que le hacían la corte por ser hermanito del alcalde. Como corresponde al estereotipo aprendido en cine y televisión, el junior se sentó en una mesa con su séquito, pagó los tragos, dijo algunas barbaridades y todos se cagaron de la risa, e insistió en embadurnar de saliva el cuello de la dama. De pronto notó algo raro, se puso de pie y fue hasta la barra para plantarse frente a un joven de escasos 20 años, apodado “El Boti”: “¡Qué puta madre le ves a mi vieja!”, preguntó el junior y amenazó con la solvencia de un narco: “¡Como si aguantaras un balazo!”. “El Boti” le dijo que él no había visto a nadie, que no quería problemas y siguió con la vista

El burdel de doña Yola

Imagen
No. Los aparentes desatinos de Yolanda Valladares al frente del PAN no son producto de su mala cabeza, al contrario, son parte de una estrategia muy bien pensada para ganarlo todo. Fíjense: Su sociedad con Rosiñol ha fructificado. Eliminaron al actual senador, autoproclamado precandidato y fresa de tiempo completo, Pashita Lavalle, con un convenio que luego fue cumplido a medias y ahondó la fractura entre tribus. Como resultado, Rosiñol es un articulo decorativo en esta elección al que, de irle bien, le espera un vergonzoso tercer lugar. Esto no es casual, chitos, sino parte de la negociación de doña Yola con Sarmiento para convertir al PAN en una colonia de antropófagos que garantice la continuidad del PRI en el gobierno, traición que debe haber cobrado a precio Liverpulpo y que le ha merecido el nombramiento vitalicio de Miss Uayamón. En los municipios más importantes, Carmen, Campeche y Champotón, doña Yola también metió las manos para ablandar a su propio partido.