El perfecto ladrón (parte 1)

Hace tiempo un alcalde champotonero, cuyo nombre mantengo en el anonimato (dios me libre de quemar a Xico), reveló uno de los robos que se practicaban en el sexenio de Fernando Ortega: a Champotón le correspondía el equivalente a 500 mil pesos del combustible que Pemex dona mes a mes al estado. En Sedesore mi alcalde firmaba por esa cantidad pero sólo le entregaban la mitad, 250 mil pesos en vales. El resto se los quedaba el secretario de Desarrollo Social, hoy senador, que cambiaba los papelitos por dinero en efectivo y, como diría un heroico miembro del SNTE: a robar que es gerundio. Ese esquema cambió con la llegada de Alejandro Moreno al gobierno estatal. Ahora a Champotón le asignan el equivalente a 600 mil pesos mensuales y eso es lo que Sedesore entrega al presidente Raúl Uribe. Esto debería representar un respiro financiero para el municipio, pero no es así. Si bien los puruxes se fueron, en mi pueblo tomó la estafeta un roedor con problemas de obesidad mórbida y ana...