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Mostrando entradas de septiembre, 2016

El maleficio de la certeza

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El mandato de Antonio González Curi estuvo lleno de historias, una más absurda que otra, provocadas por los delirios mesiánicos de un gobernante adicto a sí mismo, iracundo y paranoico, que convirtió a Layda Sansores en la protagonista de sus arrebatos coléricos y sus humedades nocturnas. Y un episodio del conflicto con la Salomé del Trópico fue el de Las Abejitas, a quienes Curi les negó la oportunidad de competir con los taxis; prefirió, por cálculo político y ardores personales, proteger con la aplicación selectiva de la ley y de la fuerza pública al cavernario monopolio del FUTV. Durante su gobierno, Jorge Carlos Hurtado alcanzó fama internacional por un fenómeno misterioso: puso todas las primeras piedras imaginables, pero desapareció todas las segundas piedras. A pesar de los anuncios de construcciones fantásticas que hacía su gobierno y de los artículos laudatorios de los textoservidores, que proclamaban la industrialización del rancho, no hubo tal. Muchos de los terrenos...

Encuesta, silencio y el Bestiómetro salvador

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Nueva encuesta, ahora de Covarrubias y asociados, en la que Rolando Zapata vuelve a ser el gobernador mejor evaluado del país, con Pavlovich de Sonora en segundo lugar y Márquez de Guanajuato en tercero, en tanto que nuestro selfielítico mandatario, Alejandro Moreno Cardenas, alcanzó el muy triste y desalentador décimo puesto.  Apenas la semana pasada, con la publicación de la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) que colocaba a Moreno Cárdenas en una buena posición, tanto él como los medios a su servicio armaron un alboroto de padre y señor mío. Pero ahora nada. Toque de queda. Marcha fúnebre. Preocupados por el repentino silencio monacal cuando todo era pirotecnia, procesión y rumba, en Bestiómetro hemos decidido salir al paso con una pieza discursiva que respeta, escrupulosamente, el sonsonete que nuestro gobernador ha vomitado desde que tomó posesión hasta su éxito más reciente: los enfermos de zika, las redes sociales y los enemigos de Campeche. Espe...

Crimen de estado

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La exesposa de Alito Moreno es enemiga de Campeche. Es decir, doña Claudia Arceo se contagió de zika y lo publicó en redes sociales, y con eso cumplió, de forma magistral, los requisitos para que el gobernador le lance un selfie embrujado y después corra a jugar un partido de fútbol en Dzibalchén para impulsar el progreso de la entidad. No sólo eso. En su publicación (que incluyo al final de este post), doña Claudia Arceo revela algo escalofriante: a pesar de que el diagnóstico médico demostró que estaba enferma de zika, en su expediente en la clínica asentaron que se trataba de un posible caso de dengue y nada más; y como reclamó, le confesaron que nada podían hacer: “Es que así lo manejamos”. La traducción del lenguaje burocrático es fácil: alguien ordenó maquillar cifras para ocultar la dimensión del desastre, y esa orden se está cumpliendo en todas las instituciones de salud incluyendo las particulares, como la Clínica Campeche, donde atendieron a la señora Arceo. Es u...

Este fracaso no tiene Purux incluido

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De pronto, Champotón sufre de un insoportable dolor en las articulaciones, ronchas, ronchitas, ronchotas, conjuntivitis, zika. La ferocidad y el alcance de este brote hoy sólo es comparable al de chikungunya que nos destrozó durante el mandato de José Luis Arjona, el alcalde que convirtió el amor a las primas en programa de gobierno. La plaga ha unido a los champotoneros: ahora hay infectados de zika que ya sufrieron uno, dos y hasta tres robos en sus casas, y ladrones con zika. Todo esto mientras Alito defiende a otra plaga, la de los “bandidos y borrachos” del FUTV según definición del líder de los taxistas José Luis Arjona, padre del alcalde que confundía al erario con sus primas. A un año de que Fernando Ortega dejó el poder, y encarcelados Miguel Duarte y Cobos Toledo, ya no hay granja porcícola a quien culpar de este fracaso de la Secretaría de Salud. La responsabilidad es enteramente de Alejandro Moreno. Pero como ha sucedido con el auge del desempleo, el desastre e...

El ladrón conduce Uber

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Los taxistas, violadores obsesivos de la ley de tránsito, intentan impedir la entrada de Uber en Campeche con un argumento que, viniendo de ellos, es una blasfemia: “Es ilegal”, dicen. ¡Al ladrón, al ladrón que conduce Uber!, gritan. Los taxistas, que tratan a los usuarios con la misma violencia que Trump destina a los inmigrantes latinos, acusan a quienes están a favor de Uber de malinchistas. Su razonamiento es simple: cuando la prepotencia, la vulgaridad, la grosería nos la infringen ellos, que son tan mexicanos y tan campechanos como nosotros, nuestro deber patriótico es gozar el maltrato y pagarlo a tarifa variable. Generalizar es malo. No creo que todos los taxistas sean pendencieros y ordinarios, pero la respuesta unánime en favor de Uber y el evidente desprecio de los usuarios a los rojos revela que el mal servicio va más allá de los casos aislados. La delincuencia crece en grande en Campeche. Entre julio de 2015 y julio de 2016, los homicidios se incrementaron en...

Encuesta siniestra jiar jiar jiar

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Entre el encarcelamiento de Enrique Iván (a) “Satanás”, la muerte de Juanga y el suicidio de Peña Nieto, es posible que usted haya pasado por alto la encuesta semestral del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que ubica a nuestro amado gobernador selfielítico, Alejandro Moreno, como el mejor evaluado del país. La encuesta de GCE mereció ovación de pie por parte de la prensa local, tan ligada al chayo y tan distante del obligado escepticismo que impone el periodismo, según aprendí en las épocas de En Línea con Milo Ramos. Pero qué le vamos a hacer: en Campeche hasta la ética periodística tiene derecho a días de asueto con goce de sueldo y boleto para la rifa del 7 de junio. Escepticismo como obligación, escribí. Sí, así debe ser, y en este caso hay elementos suficientes para que ese escepticismo se convierta en una certeza contraria a los halagos comprados: la encuesta de GCE, como tantas otras, es una monumental lactancia. Comienzo por donde se debe: la credibilidad...