Sangre azul para la anemia priista
Después de la jornada electoral del 7 de junio, en la que los carmelitas dejaron al PRI como el himno del Sevilla clonado por el América, Moreno Cárdenas regresó a la isla y juró a sus huestes que en tres años recuperarían la alcaldía. Eso fue el 20 de junio de 2015. Desde entonces, la relación de Alito con la isla se redujo a esto: a) prometer cada 25 segundos que ahora sí se construirá el Nuevo Puente de la Unidad; b) encarcelar a Enrique Iván González por haber armado, junto con Purux, el Sionismo Internacional y la Stella Maris, una traición electoral en su contra; y c) culpar a Pablo Gutiérrez de toda fatalidad imaginable. Del PRI y de sus promesas no se volvió a acordar hasta que, para desgracia de los priistas, se acordó. Hace unos días tuvo lugar la reestructuración del CDM del PRI en Carmen y Alito impuso en la dirigencia a José Antonio del Río, figura de rancio abolengo panista, que estuvo a punto de ser candidato a diputado por ese instituto político pero en el últi...