Diario postelectoral: Pregunta




Hoy, 6 de julio, despierto con una duda existencial que ni Hamlet: ¿qué harán los Mouriño con Mario Ávila? Como en mí habita una especie de buscador Google, doy algunas opciones:


1.- Echarle gasolina (litros incompletos, por supuesto) y prenderle fuego.


2.- Desplumarlo y hacerlo en mole.


3.- “Photoshopearlo” y venderlo como la versión transexual de la Malinche.


4.- Llevarlo como masajista sustituto del Celta de Vigo (el masajista en jefe sería PANchito).


Entradas populares de este blog

Alito y Pablo: bloqueo, mentiras y textoservidores

Imbecilidad amurallada

Doña Layda: la farsa opositora